miércoles, 31 de diciembre de 2008

SI AL ROCK CRISTIANO!!!


Para muchos no es más que un anatema, la piedra de tropiezo de muchos creyentes, las costumbres del mundo en la vida de un cristiano, un llamado a la rebeldía y al desenfreno, la música del diablo… Hay quienes afirman que el rock cristiano no difiere del secular, que es un arma de las tinieblas para conformar y adaptar a los jóvenes a las costumbres pecaminosas del mundo llevándolos, tarde o temprano, a la perdición. Es cierto que ha sido objeto de discusión y debate, incluso de división, en nuestras iglesias y una cantidad numerosa de hermanos no están de acuerdo con el rock cristiano; quizá sea el hecho de que el rock se compara con lo pagano y lo secular… Pero “oí la voz del cielo que me dijo: "No consideres manchado lo que Dios purificó” (Hechos 11:9). Dicen que el rock cristiano es el pecado vestido de trapos de religiosidad, que el ritmo es la invitación a las pasiones y a los deseos de la carne, además de que el comportamiento de los rockeros cristianos no es de ejemplo, según algunos. Por otra parte, no cabe duda sobre la influencia que la música, sea cristiana o no, ejerce sobre el ser humano. Platón la consideró “el médium del alma humana en su condición mas exaltada, en el asombro y en el terror”. Allan Bloom observa con interés que “nada es más singular en esta generación, que su dependencia de la música... Hoy, una gran mayoría de personas jóvenes entre diez y los veinte años de edad viven para la música”. Ciertamente la música es verdaderamente influyente y puede cambiar actitudes en ti, es por esto que día tras día se levantan personas que descalifican el rock cristiano, pero ignoran que hay personas lo suficientemente lisiadas espiritualmente, lo suficientemente cojos del alma como para nunca llegar a la iglesia solos, ellos nunca irán a un congreso cristiano, a una cruzada o a una actividad evangelística. Estas personas nunca escucharán a Marcos Witt o a Jesús Adrian Romero, ni irán a presentaciones de Dante Gebel. Los rockeros seculares serán alcanzados por rockeros cristianos y esa es la realidad.
La caída de Lucifer, quien fue creado con una gran abundancia de talento musical que evidentemente debía ser usada en dirigir a las criaturas angélicas en la adoración a Dios, ha traído a una perversión a la música, de manera que, el uso impropio de la misma se utiliza ahora de manera ofensiva y en contra de Dios. Por esto, hoy más que nunca la música y, sobre todo, el rock es un arma de doble filo, sin embargo, la palabra nos enseña, en la carta a los Romanos, capítulo 11, verso 36, que “…Todas las cosas proceden de Él, y existen por Él y para Él”. Pablo dijo “Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles” (1Corintios 9:22). Considero que cuando dice “todos los medios posibles” son todos. El Rock necesita ser rescatado, los rockeros no van a escuchar a un hombre con smoking y corbata que escuche sola y únicamente adoración y alabanza. Jesús revolucionó e impactó la sociedad en la que se desenvolvía por que siempre lo acompañaban prostitutas, gentiles, vagabundos, afligidos y menesterosos; desde luego que no se mezclo mas si se colocó al mismo nivel que ellos. Pablo le dice a los romanos “lo exterior no hace a nadie judío…” (Romanos 2:28), así mismo, vestirse con corbata y smoking, con zapatos presentables no te hace cristiano, como vestirse de negro, delinearse los ojos con lápiz oscuro, los pircing y tatuajes, tomar una guitarra eléctrica y charrasquear las cuerdas lo más duro que se pueda no te hace pecador ni es la esencia del ROCK, Rock es seguir a quien es la roca y expandir su reino, eso si es ROCK!!!
No te confundas, si te gusta el rock déjame advertirte que puede ser un arma de doble filo, no te des a la rebeldía ni a las pasiones del mundo, esfuérzate antes que nada por agradar a Dios y por hacer su voluntad, sujétate a tus padres, lideres espirituales y a las autoridades, no imites, busca la originalidad y la creatividad del Espíritu Santo, que sea el Señor Jesucristo perfeccionándote, afirmándote, fortaleciéndote y estableciéndote; que no se aparte de tu boca la palabra de Dios y medita en ella de día y de noche, y se valiente en este camino, no olvides nunca que los valientes son los que arrebatan el reino de los cielos.